Habiendo abordado ya su ideología en cuando a lo religioso, considero importante tratar también que, a pesar de ser una eminencia que ha tenido un alcance universal, lo ciero es que Shakespeare no debe sus conocimientos a ningún tipo de titulación universitaria, sino que fue autodidacta y aprovechó también lo aprendido en Stratford, donde había una buena escuela, así como los que le fueron transmitidos por literarios de la época.
A la hora de crear sus obras, se inspiró en diversas fuentes, siendo cuatro de estas las fundamentales:
- Obtuvo información de historiadores ingleses para algunos de sus dramas históricos, como Macbeth, algunas partes de El rey Lear o La Tempestad.
- - Se inspiró para algunas de sus obras en los novellieri (de Mateo Bandello proviene la obra de Romeo y Julieta, de Giambattista Giraldi Cinthio la de Otelo, de Giovanni Fiorentino El mercader de Venecia…), y en misceláneas (género literario didáctico perteneciente al Renacimiento y el Barroco en España), como la Silvia de varia lección de Pedro Mexía
- - Basó muchas de sus obras en la producción dramática inglesa anterior a él, por lo que ha sido acusado de plagio. Algunas las rehízo, como Hamlet, el cual tomó de una historia de Thomas Kyd que no ha llegado a conservarse; mientras que también citó determinados fragmentos de obras ajenas. Esto fue reconocido por el propio autor, que declaró la positividad de tomar historias y añadirles los aspectos necesarios para llevarlas a la eminencia. Sin embargo, en sus sonetos empleó la originalidad y abandonó lo conocido hasta el momento.
- Utilizó la mitología (era un gran conocedor de la Metamorfosis de Ovidio) y la retórica.
Esta obra me ha transmitido un mensaje muy importante que creo que nunca debe olvidarse, y es que hay que valorar el aprecio y el cariño de los tuyos en base a lo que se demuestra, porque las palabras, a pesar de que pueden ser muy importantes, no valen nada si no se manifiestan con actos, como se ve en la historia con la relación de las tres mujeres con su padre. Esta obra representa además muy bien las tragedias shakesperianas, dado que una de sus principales carácterísticas es la abundancia de muertes, en muchos casos violentas.
- El mercader de Venecia: En este caso hablamos de una de las más conocidas comedias shakesperianas. Basanio es un noble que ha malgastado su fortuna y ahora se ve obligado a obtener riqueza para mantener su matrimonio con Porcia, una rica mujer que lo espera en Belmont. Para ello, el noble pide ayuda a su amigo Antonio, un comerciante que había invertido todo su dinero en sus barcos. Para poder ayudar a su amigo, Antonio pide ayuda a Shylock, un judío usurero de quien se había burlado anteriormente. Para concederle lo que pide, Antonio debe aceptar que si la deuda no es pagada a tiempo, deberá responder.a ella otorgando a Shylock una libra de carne de su cuerpo. Cuando llega la fecha límite y Antonio no ha pagado, se le exige lo prometido, llevando la situación a un juicio. En este, Porcia actúa como abogada y, con la ayuda de Nerisa (su doncella) consigue que el Dux de Venecia (que presidía el juicio) condene a Shylock a entregarle a Antonio la mitad de su fortuna y al Estado la otra mitad. Porcia pidió como pago los anillos de Basanio y Graciano (un amigo del primero). Finalmente, se descubre que algunos de los barcos de Antonio no han naufragado y regresan, Shylock se convierte al cristianismo a petición de Antonio para devolverle su fortuna.
Aunque es muy común hablar de fragmentos famosos de las obras de Shakespeare (como el “ser o no ser, esa es la cuestión” de Hamlet u otras de Romeo y Julieta, El rey Lear, etc.) el dramaturgo tiene muchas otras citas significativas. Estas son algunas de ellas:
- “Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar”: Con esta oración, Shakespeare quiso explicar que no sería necesario el descanso sin trabajo, que este perdería su sentido de no existir aquello que nos motiva a buscarlo: el esfuerzo; y que un descanso permanente nos llegaría a cansar al vivir sin recibir la gratificación que obtenemos ante la correcta realización de nuestras acciones.
- “El que va demasiado aprisa llega tan tarde como el que va muy despacio”: Creo que esta cita podría relacionarse con el tradicional refrán de “vísteme despacio, que tengo prisa”, ya que ambos aluden a la necesidad de desempeñar nuestros actos pausadamente cuando es necesario para su correcta realización, ya que algo hecho rápidamente pero mal tiene tan poco valor como algo terminado con retraso. La clave está en encontrar un punto que no alcance ninguno de los dos extremos para así satisfacer las necesidades de manera óptima.
- “La lealtad tiene el corazón tranquilo”: Esta es la cita que más me ha interesado al investigar, ya que no puedo estar más de acuerdo con lo que Shakespeare quiso decir con estas palabras. El autor quiso transmitir que aquel que no falla a sus seres cercanos es quien puede vivir en paz tanto con el resto como consigo mismo al saber que no tiene nada por lo que avergonzarse, dado que no ha dañado a estos en ningún aspecto y ha mantenido su fidelidad hacia ellos
El teatro isabelino se desarrollo entre las dos últimas décadas del siglo XVI y la primera mitad del XVII. Su denominación se debe a su inicio durante el reinado de Isabel I de Inglaterra, aunque perduró también durante el mandato de Jacobo I y el de Carlos I.
Su consolidación se debe, principalmente, a dos factores:
- La influencia italiana de la comedia y de los ya mencionados novellieri.
- La historia y tradiciones nacionales, basándose muchas obras en temas frecuentes del momento como guerras civiles o luchas por el poder.
El isabelino se caracteriza, además, por no seguir los marcos básicos del teatro. Rompe la regla de las tres unidades (espacio, acción y tiempo), mezcla géneros (pueden verde sucesos cómicos en obras trágicas, como puede verse en Romeo y Julieta, por ejemplo), coinciden personajes nobles y plebeyos y se alternan el verso y la prosa en algunas obras.
Estos teatros eran abiertos, por lo que solo se empleaban durante las horas de sol del verano. Tenían forma poligonal y sus escenarios eran espacios muy reducidos donde se desarrollaban complejas acciones. Esto se debía a la necesidad de dejar en ellos un espacio para la nobleza, lo que complicaba la disponibilidad de un espacio conveniente. En ellos había un segundo nivel que servía para representar determinadas escenas en las que aparecían lugares de gran altura. Sin embargo, la escenografía era muy pobre, mientras que la magnificencia la poseía el vestuario.
El teatro tenía muy mala fama entre los predicadores, por lo que estos aprovechaban para provocar su cierre ante la mínima oportunidad. Por ello, estos permanecieron cerrados durante siete de los casi veinte años de duración de la carrera de William Shakespeare.
Comentarios
Publicar un comentario